La discriminación debido a la orientación sexual de las personas LGBT (acrónimo de personas lesbianas, gays, bisexuales o transexuales), también expresado como homofobia, parece aumentar en países considerados a sí mismos como liberales, incluidos los países de altos ingresos, como los europeos. También la ley antigay aprobada en Junio de 2013 en Rusia ha sido uno de los principales focos de atención de los juegos olímpicos de Sochi. Este artículo de Lancet expone los devastadores efectos que tiene para la salud este tipo de discriminación, así como las políticas homofóbicas empleadas por algunos gobiernos.